Mateo 26.17–29
26Y mientras comían, tomó Jesús el pan,  y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad,
comed; esto es mi cuerpo.
 
Introducción: Es sumamente impresionante el tiempo de la pasión y muerte de
Jesucristo, no solamente en ese tiempo se instituye el perdón, sino que también Jesús establece las que serian las bases de como su Iglesia debería de operar hasta su regreso.
El milagro de la resurrección de Lazaro concluyo con el complot de asesinar a Jesús, y posterior a eso hay una serie de eventos y enseñanzas que Jesús le da a sus discípulos con el fin de que una vez resucitado, la iglesia pueda funcionar bajo las bases que El establecía.
Seria una semana llena de actividades, y Jesús aprovecharía todos los espacios para dejar en claro sus ultimas enseñanzas.
 
Antes de que el pueblo de Israel se diera a la tarea de la caminata del desierto, Dios estableció con ellos un pacto que tendrían que llevar a cabo no solo a lo largo de la caminata del desierto, sino por todas sus generaciones. Este pacto consistía en los sacrificios que tenían que ofrecer como pago por sus culpas, y que cada uno de estos sacrificios, ofrendas de paz y fiestas solemnes tenían que ser llevadas a cabo con el fin de que el pueblo no olvidara que fue Dios quien los saco con mano poderosa de la esclavitud, llevándolos a la libertad y ser constituidos pueblo.
 
A partir de la muerte de Jesús se establecería un nuevo pacto, ya no estaría basado en los sacrificios, sino que mas bien se establecía en el sacrificio que Jesús había realizado y que a partir de ese momento no habría necesidad de realizar ningún otro sacrificio de animales.
Ahora este nuevo pacto que establecía Jesús antes de partir, tenia características diferentes, significados diferentes y propósitos diferentes.